Las oportunidades de poder salir a disfrutar con mi familia paterna siempre son mínimas, ya sea por tiempo o por la distancia que vivimos los unos de los otros, pero en lo posible tratamos de juntarnos al menos, una vez al año sólo los primos que somos contemporáneos.
En esta oportunidad, salimos por el cumpleaños de una de mis primas. El primer lugar a ir iba a ser el Bowling de Jesús María y luego pensabamos ir a comer donde estuviera abierto, ya que a la hora que ibamos a terminar de jugar, probablemente muchos locales iban a estar cerrados.
La hora de bowling estuvo divertida. Al final yo no jugué porque me va fatal jugando, y en realidad, estaba más que ansiosa para que termine ya que tenía demasiada hambre.
Cuando por fin terminó el juego, nos enrumbamos a buscar un lugar para comer. Eran alrededor de las 10:30 p.m. y varios lugares estaban por cerrar, hasta que pasamos al lado de la Anticuchería Doña Julia. La fachada de este local, me hizo recordar a mi época de pre-universitaria, cuando camino a la pre de la USMP, pasaba por este restaurante y pensaba «me gustaría venir a comer acá».
No podía creer que 12 años después de ese pensamiento, estaba entrando por primera vez a este restaurante. Me encontraba un tanto emocionada de saber que podría encontrar dentro.
El local está ubicado en Jr. Huiracocha 1300 – Jesús María, cerca a Iglesia San José.
Al entrar al local, pudimos notar que más que espacioso, era largo y constaba con varios pisos. El primer piso, a pesar de la hora, se encontraba lleno así que nos dirigimos al 2do piso. Éramos en total 7 personas, sin embargo no se nos hizo difícil encontrar lugar para acomodarnos.
Ni bien nos sentamos, un mesero muy amable nos atendió. Me sorprendió mucho la calidad de servicio que tenía.
En ese momento me encontraba un poco ajustada de dinero y además tenía que reducir un poco mis comidas nocturnas, así que con mi prima (la cumpleañera) decidimos compartir un plato. Tanto nosotras como mi hermano y otro primo, pedimos el plato que más nos llamó la atención fue un plato llamado Trío que constaba en porciones de mojellita, panzita y rachi, más tajadas de papa.
Un plato es suficiente para una persona, pero en caso de mi prima y yo, comimos solo media porción. Nos quedó un tanto chico pero el sabor era muy bueno, las vísceras (porque no son carne, son vísceras) estaban suaves y con buena sazón. Medio que me arrepentí de compartir el plato pero lo hecho, hecho estaba.
Mi primo por otro lado pidió una Porción de Anticuchos que me dijo que estaban bien pero no dio mayor detalle al plato, y su hermano pidió Picarones que me dijo que el dulce estaba en su punto.
Ahora, haciendo un ranking de precios, calidad y servicio, se podría decir que:
Calidad:
Servicio:
Precio:
El precio promedio de los platos a la carta es del S/. 23.00.
Ese día se gastó un aproximado de S/110.00 por 7 personas (incluyendo la bebida). Hay que considerar que yo compartí porción con mi prima, y un primo compartió el suyo con su enamorada.
Salí feliz del local ya que, después de 12 años tuve la oportunidad de visitarlo. También salí feliz porque, a veces uno espera mucho de un restaurante y a veces lo decepcionan pero en este caso me gustó la sazón de su plato «Trío», de su chicha y sobretodo de su servicio. No sé si el trato sea dado de igual manera por todos los meseros pero el mesero que nos atendió fue muy amable con nosotros.
Espero que, si logran visitar este lugar, tengan la suerte de poder contar con el trato que tuvimos.
-Buen provecho-