Antes de empezar el post, quiero disculparme por no haber escrito en las fechas que debo escribir, pero ayer decidí darme unos minutos al final de día para poder postearles hoy.
Hoy decidí escribir no solo de un restaurante sino de un tour que hice en Lima. Cansada de la rutina del día a día, conversando con mi prima, decidimos salir a pasear y conocer la ciudad. Estuvimos buscando tours en internet y recordé que hace tiempo quería utilizar el servicio de Mira Bus, así que entré a su web y vi un tour Full Day al Puerto del Callao.
Las veces que he estado en el Callao ha sido en el límite con el distrito de San Miguel, y en mis 28 años de vida, jamás me había dado una vuelta por el puerto y mucho menos, visitado la Fortaleza del Real Felipe, fortaleza construida en el S. XVIII para defender nuestro puerto frente a piratas o corsarios.
Le presente la propuesta a mi prima y le agradó la idea, quedamos que íbamos a ir el domingo siguiente. Se apuntó mi tía, el hijo de mi prima y Yoshi también.
Pensando que ese día iba a haber mucho sol, recuerdo que me puse short y BVD. Para mi mala suerte, ese día hizo frío y encima como el Mira Bus uno se sienta en la parte externa, se imaginarán como me sentía. Recomendación: Lleven siempre una casaca por si acaso.
Llegamos puntual e hicimos cola para subir al bus. El tour empezó contado la historia de Lima y el guía nos iba explicando sobre los diferentes distritos que pasamos hasta llegar al Puerto del Callao. Me pareció bastante interesante.
La primera parada fue en el Museo Naval del Perú, donde nos cuentan sobre las batallas realizadas en nuestro litoral peruano y muestran algunas piezas personales o prendas de ropa de conocidos marinos y capitanes, como por ejemplo el Gran Almirante Miguel Grau. Hasta ahí todo ok.
Luego fuimos hasta el Submarino Abtao. Nos explicaron cuanto tiempo tenían que convivir las personas en ese submarino, qué comían, los turnos que hacían, entre otras cosas. Personalmente si hubiera tenido que vivir tanto tiempo bajo el agua en un espacio tan reducido, me hubiera vuelto loca. Fue una charla muy interesante.
Nuestra última parada iba a ser la Fortaleza Real Felipe, pero antes de ir para allá, fuimos a almorzar al Club Universitario de Regatas, en La Punta. La comida estaba incluida dentro del precio del tour. De entrada nos sirvieron Causa Rellena, de plato de fondo fue Pescado Frito con Yuca Frita y Ensalada Rusa, y de postre Alfajor. Todo acompañado de Limonada. Este menú estaba ya pre definido y solo había otra opción de plato de fondo que era pollo. No estaba feo, pero tampoco me pareció la gran cosa.
Finalmente, fuimos hacia la Fortaleza del Real Felipe. Mi tía quiso ir antes a los servicios, y estos estaban al otro lado de la fortaleza, así que entre que la esperábamos, temíamos que se pierda y encima había dejado el celular con mi prima, no logramos oír toda la explicación, ni tampoco oímos sobre las batallas. Lo que si logramos fue oír la explicación de las celdas de los prisioneros. Allá en la Fortaleza, a los prisioneros vivían en condiciones infrahumanas. Se les metía a todos en un cuarto largo, que podían entrar aproximadamente 30 hombres, y el ancho del cuarto es del ancho de una persona, quiere decir que estos 30 prisioneros iban parados en fila. Me pareció horrible y sentí angustia de pensar como pudieron sentirse esas personas.
Con este último lugar, terminó nuestro tour el cual habrá tenido una duración aproximada de 6 horas y media aproximadamente y su costo fue de S/. 110.00 por persona. Sinceramente, me pareció un poco excesivo el precio, pero el servicio fue bueno, la comida regular y la atracción medianamente buena. Esperaba algo muchísimo mejor por lo que pagué, pero al menos sirvió para salir de la rutina.