El viernes y sábado de hace dos semanas se llevó a cabo la 8va Edición de Destinos al Sabor de Vivanda, la 2da edición realizada en el año 2019 ya que generalmente se realiza sólo una edición por año.
Para aquellos que no conocen sobre este evento, Destinos al Sabor es un evento que consta de 2 días, en donde más de 60 bodegas de vinos y licores se presentan para que los comensales puedan probarlos de manera gratuita (incluido en el precio de la entrada) y si es de su agrado, comprarlo con descuentos especiales. Vivanda te da la oportunidad de poder comprar licores, fiambres y quesos con 30% o 40% de descuento, y si se pagaban con Tarjetas de Crédito Interbank, se le añadía el 20%. Prácticamente, los productos salían regalados. A diferencia de los otros años, este año sí hice varias compras de espumantes, fiambres y cervezas.
La mecánica del evento es la siguiente: a cada persona se le entrega una copa de cristal con una cartonera de pequeños tickets. En él, te permite degustar 18 vinos y 12 licores, sin embargo había algunos tragos que “costaban” 2 tickets o 3, lo que hacía que la cantidad a degustar disminuyera.
Al igual que todos los años, el primer día del evento (viernes) inició a las 6:00 p.m. y terminó a las 12:00 a.m. y el segundo día (sábado) inició a las 4:00 p.m. y también terminó a las 12:00 a.m. Y así como las ediciones anteriores, fui con mi papá, ya que siento que él va a aprovechar muchísimo más que Yoshi esta clase de eventos (Yoshi no toma mucho).
Así como el año pasado, quise empezar con pisco. Como el año pasado probé unos chilcanos deliciosos en Demonio de Los Andes, de Tacama, decidí ir para allá. El barman me quiso sorprender y me ofreció una Piña Endemoniada, muy parecida a la Piña Colada pero en vez de Ron, llevaba pisco. Muy rico.
Luego con mi papá, fuimos al stand de Pisco Portón y se pidió un Pisco de Uvas. Bastante colorido (el color me encantó) pero el sabor no me fascinó.
Estuvimos dando unas vueltas por el evento y pude notar que muchas personas tenían unas copas de colores diferentes a la mía (que era de transparente). Fue entonces que me tragué el orgullo y me acerqué a un señor y le pregunté donde estaban dando esas copas. Me mencionó que la marca de Gin, Whitley Neill, la estaba repartiendo. No la pensamos 2 veces y con mi papá fuimos.
Los colores de estas copas representaba a cada uno de sus sabores de Gin: Original (negro), Rhubard & Ginger (morado), Blood Orange (naranja) y Quince Gin (amarillo). Yo pedí el Rhubard & Ginger que me pareció espectacular, mientras que mi papá pidió el Original, el cual no nos gustó mucho (pienso que fue porque le pusieron mucho anís).
Luego de esto, no entró un hambre terrible, así que fuimos a la sección de alimentos y compramos 2 porciones de chanchito. El mío vino con mucha grasita, lo que para mi, hace que el chancho sean aún más rico.
Este año nos retiramos un par de minutos antes de que acabe el evento. Tal vez fue porque mi papá y yo teníamos que trabajar/estudiar al día siguiente, pero, al igual que todos los años, nos divertimos mucho, compartimos con amigos y tomamos rico.
¡Espero poder asistir a la próxima edición de Destinos al Sabor de Vivanda, y disfrutar de los mejores vinos, licores y espumantes!