El verano en Lima nos da a entender cada día que no tiene ninguna intención de irse, por ese motivo, siempre cae perfecto comer y compartir un rico ceviche con tus amistades.
Hace poco, tuve la oportunidad de visitar una cevichería, que está súper cerca de mi antiguo trabajo pero que nunca fui a visitarlo. El motivo: Cumpleaños de una amiga mía.
El restaurante lleva por nombre Tiburón Escondido y está ubicado a media cuadra de la Av. Domingo Orué con Pasaje Praga, en Surquillo.
Como era la primera vez que iba, me sorprendió mucho lo pequeño que era el local (y las chicas ya me habían advertido de que el lugar se llena al toque) pero al ir entrando y caminando por los pasadizos (sí, tiene pasadizos), pude ver que tiene 3 pisos. La impresión que tuve fue que este local antes ha sido una quinta que han ido adaptando poco a poco, hasta que se ha adaptado a lo que es ahora.
Felizmente llegamos a tiempo y como ya se había realizado la reserva con anticipación, la mesa para nosotros ya estaba lista.
Los invitados demoraron un poco en llegar pero ese no fue motivo para pasar hambre. El primer grupo que llegó, en donde me incluyo, fuimos bienvenidos con una pequeña taza de chilcano, cortesía de la casa. Conforme iban llegando los demás, les iban sirviendo.
Mientras tomábamos el chilcano, el mesero comenzó a tomar todos los pedidos. Yo pedí Ceviche de Pescado (no mixto) y la cumpleañera pidió un plato mixto, que consistía en Arroz con Mariscos más Ceviche de Pescado, con extra picante.
Los pedidos habrán demorado en llegar alrededor de 10 minutos en traer todos los pedidos menos el mío. Debo haber esperado otros 10 minutos hasta que le dije al mesero que mi pedido no había llegado. El señor revisó su lista y dijo que no se había hecho el pedido de Ceviche de Pescado. Fue tanta mi frustación que por un momento sentí que mi almuerzo iba a ser sólo el Chilcano de la entrada. No obstante, 5 minutos después de reclamarles, el mesero llegó a mi sitio con mi plato. Eso me pareció súper eficiente.
A pesar de haber pedido que esté bajo en picante, el ceviche picaba mucho, pero tenía buen sabor y bastante limón. A pesar de picar un montón, logré disfrutarlo. También pude probar el plato de la cumpleañera (ya que moría de hambre) y pese a que a simple vista parece una porción pequeña, esta te llena.
Después de este almuerzo, comprendí porque siempre van a almorzar a este lugar.
Ahora, haciendo un ranking de precios, calidad y servicio, se podría decir que:
Calidad:
Servicio:
Precio:
El precio promedio de los platos a la carta es del S/. 23.00. Ese día gasté alrededor de S/. 33.00, incluyendo el plato de comida, la bebida y la cuota por el almuerzo de la cumpleañera.
Lo que recomiendo a todos los que desean ir a almorzar pero no son de la zona (con eso me refiero a que no son surquillanos, aunque surquillanos también hay que estar atentos) tener mucho cuidado con tener carteras o celulares a la mano ya que la zona no es tan bonita que digamos, pero si son cuidadosos y están alertas, todo tranquilo.
-Buen provecho-